La manera en la que nos manejamos con las diferentes emociones, como las expresamos y su integración a lo largo de nuestras vidas no es una cuestión de azar.
¿Qué es eso de la socialización emocional?
La socialización emocional ocurre cuando los adultos les dicen a los niños lo que deben saber sobre las diferentes emociones.
Esta socialización emocional se produce de dos maneras: de una manera más directa, con lo que se dice y de una manera más indirecta, desde cómo se dice.
¿De qué manera llegamos a vivir determinadas emociones cómo buenas o malas?
De una manera automática (inconsciente) los adultos muestran expresiones faciales agradables / desagradables para aprobar o sancionar los comportamientos de los niños ante situaciones que causan emociones y ante la manera en la que son expresadas. Además, utilizan determinadas palabras o etiquetas para valorarlas.
También el niño aprende que una emoción básica se puede expresar de maneras diferentes y que ciertas expresiones pueden y deben controlarse.
Las vivencias tanto positivas y negativas de la emoción tienen mucho que ver con las emociones que han sido permitidas (por decirlo de alguna manera) en el seno familiar. También por la vivencia de los padres de esas emociones, que como todo, es un modelo que el niño incorporará mediante aprendizaje inconsciente.
Pero además existe una cuestión cultural que se ha ido transmitiendo a lo largo de generaciones (y parece que de alguna manera consensuado) y ha consistido en clasificar ciertas emociones como positivas y otras como negativas. Desde ahí, el niño aprende a categorizar y está predispuesto a experimentarlas tal y como las ha categorizado.
¿Cómo viviríamos las emociones si no hubiese «emociones positivas » ni «emociones negativas»?
Pingback: Los “tengo” y los “debo” | IRENECALATAYUD
Pingback: El mundo de las emociones | IRENECALATAYUD
Pingback: Hablemos de la rabia | IRENECALATAYUD
Pingback: El patio de mi casa es emocional | Alba Emoting BCN