¿Es la timidez un problema para los niños? ¿Cómo pueden ayudarles los padres? ¿En qué consiste la timidez?
Frecuentemente esta es una de la demandas de algunos padres al ver que su hijo/a prefiere pasar más tiempo jugando sólo que participando en actividades de grupo, no habla mucho o no le gusta estar en sitios donde hay mucho aforo de gente.
Muchas veces la timidez no es un problema, sino que tiene que ver con una personalidad más introvertida y el niño se siente feliz y tranquilo, tiene una vida interior más rica y aunque tiene interacciones y se relaciona con lo externo no lo hace con mucha frecuencia. No obstante, la timidez acaba convirtiéndose en un problema cuando el niño sufre, siente ansiedad en situaciones sociales y/o le gustaría jugar más pero no está tranquilo con los demás niños.
¿Qué hace que la timidez se convierta en un ´problema´ entonces?
Por una parte a nivel cultural existe la creencia de que las personas extrovertidas tienen más éxito en la vida o disfrutan más. Se sobrevalora por decirlo así a las personas que son abiertas, dicharacheras y comunicativas. De esta manera y, inconscientemente como solemos hacer acabamos haciendo un problema donde no lo hay.
¿De dónde viene la timidez? ¿Es una manera de protegerse de alguna situación social que se percibe como amenaza? ¿Es un bloqueo que aparece porque el niño tiene miedo a hacer el ridículo? ¿Es que el niño cree que no sabe expresarse?
Detrás de lo que llamamos timidez hay todo un mundo de posibilidades que pueden existir y que explican porque el niño actúa y se comporta de la manera en que lo hace. Para más ´inri` se suele asociar a la timidez el concepto de rareza y/o de anormalidad lo que acaba creando una identidad en el niño que nada tiene que ver con la realidad y que hace que acabe creyendo lo que no es.
Cuando los adultos no saben esto pueden incitar al niño a que cambie, pueden decirle que ´debería relacionarse más´, ´no es bueno estar tan sólo´ y lo que en terapia llamamos introyectos o deberías. Pueden darle un mensaje que en definitiva se traduce en: ´no está bien así como eres´.
Los padres y los adultos podemos ayudar a nuestros niños más que intentando que cambien observando cómo se sienten y dejando de exigir a los niños que sean y actúen de una manera determinada. También mirando un poco más allá y viendo para quién es más problema la timidez, si para el niño o para el adulto. En estos artículos: ´El miedo en los niños´ y ´Crecer con los hijos´ puedes ampliar información para ubicar mejor de dónde viene el asunto.
Feliz viernes!