Galería

Los introyectos y el proceso de asimilación

Quiero empezar el artículo de esta semana con este fragmento de la película del Guerrero Pacífico:

«Todo el mundo dice lo que es mejor para ti. No quieren que busques respuestas, sino que creas en las suyas. Tienes que dejar de recibir información del exterior y empezar a buscar información en tu interior, en ti. Es el único lugar donde encontrarás lo que necesitas».

Crecemos con muchas ideas y creencias sobre cómo es el mundo, la vida y los demás, sobre cómo hay que actuar y como no. Sobre lo que está bien o lo que está mal. Y sobre cómo somos nosotros cuando actuamos acorde o no. Esto no es gratuito, pues cuando no actuamos acorde con una de estas reglas nuestro sentir se ve afectado.

En terapia definimos los introyectos como patrones de conducta, valores morales, reglas de actuación y conceptos que son incorporados del mundo externo y guían nuestro movimiento por la vida. ´Hay que ser bueno´, ´debo llegar siempre puntual a todos los sitios´, ´debo ayudar cuando me lo pidan´, ´tengo que ser agradecido/a´… son algunos ejemplos de ello.

Aparentemente lo anterior sería deseable, ¿qué es lo que puede volverse en contra?

Estos introyectos no han sido asimilados, sino que han sido incorporados a nuestro funcionamiento sin ningún filtro, sin integrarlos. No han sido cuestionados, sino que se han tomado como verdades incuestionables o modelos a seguir sin poner a revisión de qué manera tienen sentido o de qué manera no.

Los niños vienen al mundo y se van formando una visión del mundo a través de ellos. La manera en la que se van desenvolviendo en la vida tiene que ver con esto. Para poder crecer y madurar el niño tiene que ir elaborando y digiriendo lo que le ha sido dado.

Padres, profesores, cultura, creencias religiosas… en cualquier sistema podemos encontrar información que tiene que ser digerida y procesada hasta convertirse en propia como puede ser cualquier alimento que es ingerido, masticado y desestructurado para aprovechar aquello que es útil y significativo para uno y eliminar lo que no sirve.

Cuando andamos por la vida con verdades no asimiladas, no revisadas, no hechas parte de uno mismo, en algún momento estas entrarán en conflicto con nuestras necesidades más genuinas interfiriendo en su satisfacción.

Forma parte del crecimiento cuestionar esto, así, cuando un niño expresa desacuerdo o no conformidad en alguna cuestión tal vez podamos detenernos y darnos cuenta que es esto que estamos tratando de inculcarle, y porque no, dejar de verlo como un niño ´rebelde´ o ´desobediente´ para ver qué es lo que los padres quieren inculcar y que es lo que el niño/a necesita procesar o digerir.

Feliz viernes!

2 Respuestas a “Los introyectos y el proceso de asimilación

  1. Introyectamos constructos sociales que jamás han sido nuestros verdaderamente. Me encanta el
    Tema. Saludos!

    Me gusta

Deja un comentario