Galería

Conocer la sensibilidad

 Conocer la sensibilidadHay muchas cosas que no sabemos sobre la sensibilidad, cosas que nos han contado que no tienen que ver en absoluto y otras que no podemos saber porque sencillamente no nos las han contado.

La sensibilidad no es sinónimo de llorar, ser débil y/o ser dependiente. Ser sensible tampoco es sinónimo de que a uno le afecta todo lo que le dicen. Puede que haya personas sensibles que lloren más y otras menos, algunas que sean más dadas al contacto con los demás y otras menos.

Educamos a nuestros niños en la idea en que si no lloran serán más fuertes, les afectarán menos las cosas y les harán menos daño en la vida. Les mandamos mensajes de que no deben afectarse por lo que les digan, que tienen que ser fuertes y pasar de largo, etc. Queremos protegerles del dolor porque alguna vez aprendimos que el dolor nos hacía débiles o que si lo mostrábamos nos podían herir.

De esta manera pensamos que si no lo sentimos no nos afecta. Es como ponerse un impermeable que nos cubra enteros y salir a la calle en un día lluvioso, a nadie se le ocurriría decir que si no se moja es que no llueve, sin embargo en el caso de no sentir si lo hacemos; nos acogemos a esa frase que dice: ´ojos que no ven, corazón que no siente´.

De adultos seguimos por la vida con esta idea y de hecho caemos en negaciones y engaños constantes: “no me afecta lo que diga de mi” (e inconscientemente no nos damos cuenta de la energía que consumimos pensando en ello), “no me importa que se vaya mañana sin mi” (y pensamos que haremos mientras tanto), etc.

A fuerza de conservar la creencia de que somos fuertes nos alejamos de lo que sentimos. Vamos creando máscaras para protegernos, ya no solo de lo que sentimos sino también del riesgo que supone mostrarlo. Dejamos de estar en contacto con lo que sentimos en pos de la imagen que queremos dar, lo que nos aleja de estar en contacto con nosotros mismos y nuestras necesidades.

Confundimos la sensibilidad con otras cosas y no nos damos cuenta de lo que nos brinda el hecho de ser sensible. La sensibilidad nos permite conectar con nuestra esencia y desde ahí crear con la experiencia, expresar nuestra belleza y compartirla con los otros. Nos permite mostrar nuestra humanidad, nuestro lado amoroso y compasivo.

Desde la sensibilidad podemos estar en contacto con nosotros y con el otro y tener un encuentro desde lo genuino. Como dice Jiddu Krishnamurti: “Cuando uno está atento a todo, se vuelve sensible, y ser sensible es tener una percepción interna de la belleza, es tener el sentido de la belleza”.

Feliz viernes!

Anuncio publicitario

2 Respuestas a “Conocer la sensibilidad

  1. Y en la Escuela? Enseñamos -se enseña- auto control…. Cómo integrar el auto control y la sensibilidad? Cómo decirle a un nano/nana que atienda y haga los deberes cuando acaba de tener un disgusto tremendo porque su mejor amigo/amiga le ha fallado?

    Me gusta

    • Hola Maite! Un tema muy interesante el que planteas…
      Como desde las escuelas hace falta crear esos espacios para que los niños y los niñas puedan expresar y dar cabida a sus emociones…como además esa falta de atención es debida a que el niño no sabe como gestionar sus emociones porque no tiene herramientas para ello y llega al límite.
      Creo que el desarrollo de la inteligencia emocional en los niños es una tarea pendiente y que implica a padres, profesores y alumnos.
      Gracias por tus aportaciones, un abrazo!

      Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s